¿Quién está al otro lado de #TrasLaPistaDeWat?
¡Hola! Soy Bea, Agente de Viajes Especializada en Parques Disney y Universal por la Agencia Magic Forever Vacation.
¿Qué puedo hacer por ti?
Dibujarte un sendero de baldosas amarillas hasta la magia de Disney diseñando tu viaje a medida o compartiendo contigo toda la información y las novedades en este blog.
¿Quieres ponerte un par de orejas y vivir la magia con tus propios ojos?
Si la respuesta es ¡SÍÍÍÍ!, cuéntamelo en un email y en breves me colaré en tu bandeja de entrada para ponernos manos a la obra.
¡VÁMONOS DE VIAJE!
Y si te preguntas cómo me convertí en Agente de Viajes Disney y me decidí a abrirme este blog, te diré que la cosa va de brochas, kilómetros y un mensaje inesperado de L.A.
El año en el que soplé 23 velas, una ola sacudió mi vida por completo y me dejó viviendo en piloto automático durante unos cuantos meses.
Desde mi punto de vista, tenía dos opciones:
- Quedarme sentada lamentándome.
- Ponerme en pie y seguir caminando.
Elegí la segunda, y por el camino me encontré con dos pasiones que llenaron mis pulmones de aire fresco y mis muros de colores, sonidos y sabores.
El arte del maquillaje y las maravillas de perderse en cualquier lugar alrededor del globo.
El maquillaje llenó de diplomas mis paredes, puso a un pelotón de novias preciosas, zombies sangrientos y todo tipo de criaturas pintorescas al otro lado de mis brochas, y terminó poniéndome durante unos cuantos años al otro lado de un mostrador.
Viajar hizo mis problemas casi invisibles. Perdí la noción del tiempo al respirar el aire puro de la Calzada de los Gigantes; al contemplar Abu Simbel al caer la noche; al perderme en el verde de las Tierras Altas escocesas y al sumergirme en el bullicio de grandes ciudades como Londres, Roma y, por supuesto, París.
Oh, París.
Como seguramente ya sepas, fue a las afueras de esta última ciudad donde encontré un verdadero oasis de paz y tranquilidad; un lugar en el que la magia existía de verdad y en el que podía ver a mi niña interior paseándose ante mis ojos.
Me volví una adicta a los secretos que se escondían en cada rincón, a cada sabor, a cada nota musical y a cada recuerdo de mi infancia que se colaba en mi cabeza cada vez que me encontraba con algún personaje o me montaba en una atracción.
Me di cuenta de que cuando llevaba un par de orejas sobre mi cabeza, el tiempo se detenía.
Este lugar es Disneyland París.
Después de unas cuantas visitas y una galería a rebosar de fotos, me decidí a compartirlas con unos seguidores adictos a la magia Disney como yo, y fue así como recibí un mensaje de una agencia de viajes localizada en Los Ángeles.
- ¿Eres Agente Disney?, preguntaron
- N-n-n-no, respondí, pensando que me estaban tomando el pelo
- ¿Quieres convertirte en una y trabajar en nuestra agencia?
No sé cómo ocurrió, pero unos meses mas tarde me vi rodeada de títulos que me declaraban experta no solo en mi adorado Disneyland París, sino también en todos los Parques Disney de Estados Unidos (Walt Disney World y Disneyland Resort), así como su vecino Universal, y en un puñado de cruceros y paquetes de aventuras de los que te hacían sumergirte en mundos nuevos con un buen chute de la magia de cierto ratón.
¿Tienes hambre de la magia de Disney?
Prepárate una buena taza de café y échale un vistazo a mis últimos posts.
¿Quieres que organice tu viaje a Disney?
Cuando tus dedos hayan dado con los días perfectos en tu calendario, reserva cinco minutos para ponerme al corriente y el próximo hueco que tenga libre es para ponernos manos a la obra a trabajar en las primeras páginas de la historia de tu nueva aventura.
Si puedes soñarlo, puedes hacer las maletas y ponerte un par de orejas.
¿Está el niño que llevas dentro listo para ir #TrasLaPistaDeWalt?
Contacto: beatriz@magicforevervacation.com
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